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Durante dos días, la explanada de la Plaza Benito Juárez García, fue el escenario de cinco presentaciones artísticas de alta calidad, exhibidas por el Instituto Mexiquense de Cultura con el apoyo del Gobierno local, para goce y disfrute de las familias y turistas de la demarcación, que bien supieron combinar su asistencia a las actividades culturales con la visita a los sitios turísticos que ofrece Metepec.
El sábado 29, el evento estelar corrió a cargo del Fandango de Calaveras, que deleitó a cientos de espectadores, quienes se inmiscuyeron en el trabajo de José Guadalupe Posada, sus creaciones y desde luego en el homenaje que realiza a las calaveras y a la famosa figura de La Catrina, escultura que es replicada en barro por los maestros del arte popular de Metepec.
Durante el domingo, la Fiesta Mexicana comenzó con una muestra gastronómica típica otomí, seguida de la Compañía de teatro infantil La Trouppe, que deleitó no sólo a los menores sino también a los adultos que no dejaron de reír ante las peripecias, historias y aventuras vividas por personajes de las marionetas.
Estimular la creatividad y talento de las niñas y niños, fue también parte de las actividades llevadas a cabo durante la jornada cultural, hecho que quedó plasmado con su participación, decorando cuadros y confeccionando artesanías durante un Taller.
En el escenario, bajo la batuta del maestro y director Raynaud Hernández, la Camerata Juvenil de la Universidad Autónoma del Estado de México, ofreció un recital demostrando la virtuosidad individual y versatilidad estilística, plasmada en un repertorio que abarco el estilo barroco, música tradicional mexicana y de vanguardia internacional, principalmente.
Algunas de las melodías ejecutadas en el concierto, fueron el Son de la Negra, La Bikina y El Jinete.
El cierre de la Fiesta Mexiquense estuvo a cargo del ballet folklórico Convergencias, que llegó desde Texcoco, para llenar de entusiasmo la Plaza Juárez con bailes típicos de diferentes regiones del estado de México y el país.
