domingo, 13 de octubre de 2013

JUEGO DE CARTAS, DE MIGUEL COSSÍO, “UN UNIVERSO CUYA VERDAD ES LA IMAGINACIÓN”


El ganador del premio Casa de las Américas presentó su libro en Quimera

Pueblo Mágico de Metepec, Estado de México, 13 de octubre de 2013. El primer requisito para escribir, es leer; hay que leer mucho”, recomendó Miguel Cossío Woodward, escritor cubano radicado en México, ganador, en 1970, del premio de novela Casa de las Américas, y que en Quimera 2013 presentó su libro Juego de cartas, basado, en parte, en el epistolario de Mariana Alcoforado, la monja portuguesa del siglo XVII que apenas escribió cinco cartas desde la celda de su convento y quedó para siempre en la historia de la literatura universal, “porque dejó con sus letras la huella del arrebato transgresor y eterno de la pasión humana”.

Miguel Cossío Woodward, esas y otras misivas “se convierten en pasaportes a lugares suspendidos en el arco del tiempo, en sinfonía de voces, a veces irónicas, a veces divertidas, siempre jugando alrededor del tema de la literatura y el oficio del escritor”.

El mundo es, según nos propone el autor, un juego de cartas, donde impera la sincronicidad y la intemporalidad de las ideas, personajes e historias, reunidos en un extraño universo, cuya verdad es la imaginación”, y señala: “En el paquete de naipes hay reyes, locos, emperatrices, magos y ermitaños, y en la baraja se aprende que el mundo es apuesta, azar, profecía y el juego que aspira e invita, únicamente a jugar”.

De la calidad de este autor habla el hecho de sus libros —escritos en español— hayan sido traducidos al ruso, portugués, esloveno y alemán, y que él haya ganado, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional Juan de la Cabada.

El literato es profesor en la Universidad Iberoamericana, además de ofrecer talleres de literatura, y claro, escribir. A pregunta de los asistentes a la presentación, señaló que hay varias condiciones indispensables para ser escritor, como la disciplina, pero hay una condición insalvable para poder hacerlo, y es leer.

Expresó que él tiene la suerte de dormir poco, por lo que las horas de la madrugada muchas veces las ocupa en leer: “Uno tiene que leer constante, permanente, sistemática, definitivamente, leer mucho, el primer requisito de la escritura es la lectura. Es a lo que mayormente me dedico, a leer, eso me enriquece mucho, me agrada, y me sirve para cuando estoy en mis etapas de escritura, porque la literatura no sale fácilmente”.

La presentación del libro fue en el Centro Cultural Casa del Diezmo, en los portales de la plaza Juárez del centro del Pueblo Mágico de Metepec.