Pueblo Mágico de Metepec, México, 13 de Octubre de 2013. La música del Eblén Macari Ensamble cautivó al público asistente a su concierto realizado en el Ex Recinto Ferial, donde de nueva cuenta desplegó su talento con un concierto de nombre sorprendente: "De Beirut a Cosamaloapan", que refleja el espíritu imperante en la fusión de la música árabe con la mexicana, que él compone.
Un ensamble de sólo tres elementos: Eblén en la guitarra, Abraham Macari en la percusión, y Olga Martínez en el clavecín, basta y sobra para llenar el escenario con una música original, poderosa, que contrasta con su personalidad sencilla y que hace vibrar al público, con acordes que reflejan su ascendencia libanesa y su sangre mexicana.
Con cuarenta años de músico, ha dejado atrás las influencias que, dijo, estuvieron presentes en los inicios de su carrera, pero que más adelante abandonó para desarrollar un estilo propio, caracterizado por la presencia permanente de la Música mexicana mezclada con otros géneros.
Eblén Macari busca ofrecer nuevas propuestas musicales para sorprender al público; presentar conciertos de contraste y matices. Calcula que ha compuesto cerca de 250 melodías, y en un concierto presenta alrededor de 15, por lo que es difícil que repita un programa. En esta ocasión incluyó 15 piezas, varias de ellas basadas en obras del siglo XVII, pero desde luego, en una personalísima versión.
También tiene sus favoritas, como lo explicó, y las contenidas en el disco Beirut Cosamaloapan son de ellas: “Me gustan los sones, me gusta también la tarantela, como una que tocamos del siglo XVII, que obviamente no es mía, pero tiene mi arreglo”.
México es un país maravilloso para tocar, expresó, “a veces la gente se queja aquí de la cultura, pero constantemente lo digo, la gente aquí es muy cálida, muy receptiva. Constantemente vamos a Europa, vamos a Estados Unidos, y nada que ver, el nivel de percepción acá es mayor”. Otros públicos son más exigentes, entre comillas, porque son más acartonados; es el caso de Europa, que es un mercado no muy agradable, porque está muy saturado. “En Europa me gusta pasear, pero me gusta tocar en México”.
